Oh, aloh blog! Vine a compartirte un par de alegrías que quizás nunca le conté a nadie.
Mi cabeza y el resto de mi persona, no pensamos que sea posible alcanzar una felicidad realmente duradera, pero todavía estoy esperando que alguien me demuestre lo muy equivocada que estoy. I do believe en la felicidad temporal, y lo mucho que duele cuando se va!
También entiendo que encontrar la felicidad personificada en una personita de tan sólo una década puede parecer un tanto patético (y probablemente lo sea) pero es mi realidad, asi como lo ha sido durante los últimos 10 años, porque -Debo resaltar- que considerarla una de las personas que más te comprenden puede ayudar a caer en esa categoría.
Creo que el algo de conocimiento público el pánico que mi ser le tiene a la idea de crecer y ser obligada a vagar por mi destino y ver que pasa, así como que me pregunten; '¿Y qué vas a estudiar? ¿Ya sabes lo que querés hacer?' No, y no. Y si lo supiese, creo, me sentiría un fracaso.
Alguna vez respondí que solo quería cambiar (en algún aspecto positivo) la vida de alguien.
Luli, la pequeña en cuestión, fue muy feliz al decirme:
"Pero no tenés que crecer para eso, porque a mí me haces feliz."
Todavía hoy no creo que sea consciente de lo mucho que la necesito para mantener mi -casi insuficiente- cordura.
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